La teoría de la evolución dice que solo el mas apto sobrevive. Eso quiere decir que la competencia por la supervivencia de las especies es feroz e inmisericorde. No existe cosa como la compasión en el mundo natural. El depredador no se detiene al devorar a su presa, y nosotros, los seres humanos, somos los depredadores mas efectivos del planeta. No hay ningún ser vivo que nos compita. Nuestra inteligencia nos ha permitido enfrentarnos a la naturaleza con bastante éxito, podemos luchar contra las enfermedades, contra los desastres naturales y hasta controlar nuestra reproducción. Queremos dominar el planeta y para lograrlo cambiamos el entorno a nuestro antojo, muchas veces con consecuencias terribles, incluso para nosotros mismos. Y es que no parecemos muy interesados en medir las consecuencias de nuestros actos: somos depredadores y punto.
El instinto nos empuja a perseguir nuestro bienestar sin pensar en lo que pueda pasarle a quien se cruce en nuestro camino, nos da igual cortar un árbol, que matar una vaca o quitarle los medios de subsistencia a nuestros semejantes. Esto no sería un gran problema (la naturaleza siempre ha sido así, ¿no?) si no fuera porque somos varios miles de millones y seguimos ciegamente ese impulso egoista en busca de nuestro bienestar; competimos entre nosotros de la misma forma en que competimos con otras especies y olvidamos que aquello que nos trae bienestar individual, puede ser la miseria de alguien mas. Cada noche millones se acuestan sin comer, cada mañana millones se despiertan sin saber como van a vivir el día que llega.
Toda esta misera, cuando uno la mira bien, es fácil de detener. Todo lo que tenemos que hacer es ir "contra natura", olvidar la competencia individual y darnos cuenta de que solo podemos tener un éxito real como sociedad (o como especie, da igual como lo llamemos).
El instinto nos empuja a perseguir nuestro bienestar sin pensar en lo que pueda pasarle a quien se cruce en nuestro camino, nos da igual cortar un árbol, que matar una vaca o quitarle los medios de subsistencia a nuestros semejantes. Esto no sería un gran problema (la naturaleza siempre ha sido así, ¿no?) si no fuera porque somos varios miles de millones y seguimos ciegamente ese impulso egoista en busca de nuestro bienestar; competimos entre nosotros de la misma forma en que competimos con otras especies y olvidamos que aquello que nos trae bienestar individual, puede ser la miseria de alguien mas. Cada noche millones se acuestan sin comer, cada mañana millones se despiertan sin saber como van a vivir el día que llega.
Toda esta misera, cuando uno la mira bien, es fácil de detener. Todo lo que tenemos que hacer es ir "contra natura", olvidar la competencia individual y darnos cuenta de que solo podemos tener un éxito real como sociedad (o como especie, da igual como lo llamemos).
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