Muchas veces las sensaciones desagradables nos advierten un peligro. El dolor nos indica que algo nos está dañando. Un mal olor nos indica la presencia de algún gas dañino. El gas propano tiene un desagradable olor característico. El gas natural, no.
Esta falta de olor del gas natural representa un gran peligro para la seguridad de las personas que lo usan en el día dia. La presencia de un escape es imposible de detectar, y puede acumularse gas hasta causar una explosión. Para solucionar este problema las normas internacionales de seguridad obligan a ponerle olor al gar natural que se distribuye por redes públicas. Sin embargo, en Colombia no parece existir tal legislación.
La revisión quinquenal realizada en mi edificio trajo como resultado que 10 de los 11 apartamentos tenían algún tipo de fuga. Desde mínima hasta peligrosa. Pero ninguno de los habitantes había notado nada raro. El gas natural que llega a mi casa no huele a nada.
Esta falta de olor del gas natural representa un gran peligro para la seguridad de las personas que lo usan en el día dia. La presencia de un escape es imposible de detectar, y puede acumularse gas hasta causar una explosión. Para solucionar este problema las normas internacionales de seguridad obligan a ponerle olor al gar natural que se distribuye por redes públicas. Sin embargo, en Colombia no parece existir tal legislación.
La revisión quinquenal realizada en mi edificio trajo como resultado que 10 de los 11 apartamentos tenían algún tipo de fuga. Desde mínima hasta peligrosa. Pero ninguno de los habitantes había notado nada raro. El gas natural que llega a mi casa no huele a nada.