Hoy las FARC entregaron, por fin, a Clara Rojas y Consuelo González. Después de tantos años de cautiverio hoy se reunieron nuevamente con sus familias. Hubo lágrimas y alegría, declaraciones, palabras y muchas cosas emotivas. Queda pendiente el encuentro de Clara Rojas con su hijo, separados hace tres años. El corazón dice que es una esperanza, que puede ser el comienzo de una verdadera negociación para liberar a todos los secuestrados.
La cabeza me dice otra cosa. La cabeza dice que es solo una escena mas del circo político. Que en realidad la gestión del presidente Chavez y de la senadora Córdoba no sirvió para nada. Que las FARC solo liberaron a las dos secuestradas para hacer quedar mal a Uribe, solo que la jugada no salió como ellos querían y tuvieron que desmontar el espectáculo que habían montado en Villavicencio y conformarse con menos personajes internacionales, menos helicópteros y menos discursos de victoria.
Al final del día Chavez insistió en que la negociación (dirigida por el) es el camino, Uribe insistió en que la "seguridad democrática" es el camino, y las FARC insistieron en que Uribe había mandado a secuestrar a Emanuel para sabotear la liberación de los secuestrados. Todos robaron un poco de cámara, y todos dijeron que ellos tenían razón, y todos dijeron que eran ellos los que tenían la clave para liberar a todos los secuestrados.
La cabeza me dice que si los discursos no han cambiado, nada ha cambiado, y que la liberación de Clara Rojas y Consuelo González no es el comienzo de una esperanza, sino la suerte infinita de dos familias por haber sido las piezas correctas para mover por parte de las FARC. Claro que siempre queda la esperanza de que esté viendo todo mal, y que el corazón entienda cosas que la cabeza no entiende.
Thursday, January 10, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment