Suena tonto, pero las aerolíneas chinas tienen fama de ser poco seguras, así que no deja de ser una experiencia extrema viajar en un vuelo nacional chino.
Antes de llegar al avión pasaron algunas cosas. Estuvimos dos días en Guilin de la cual sorprenden dos cosas: una es que es aún mas extranjera que Yangshuo, y la segunda es que hay colinas en cualquier lugar de la ciudad. No deja de sorprender ver una calle cualquiera, y de fondo una enorme roca que parece salir entre las calles y los edificios. No se si me explico, no parece que la ciudad se hubiera construido al rededor de las colinas, sino que ellas salieran entre la ciudad.
Por otro lado Guilin no tiene tanta belleza natural como Yangshuo, pero no deja de tener su encanto. Por un lado tienen parques muy bonitos, que como casi todos los parques en china cobran la entrada. Afortunadamente se puede rodear los parques sin entrar a ellos y disfrutar de la misma vista sin pagar. Como ya estábamos en la ciudad no podíamos dejar de subir a la colina del elefante, que (aunque no parezca en la foto) tiene un gran parecido con un elefante. En la cima de la colina hay una pagoda, pero no me explico que hace ahí, es fea y simple, y no parece ser parte de ningún espíritu religioso.
Acá también encontré mucha gente con un inglés decente, que permitía comunicarse. Curiosamente el portero del hotel hablaba mucho mejor inglés que las niñas de la recepción. Sin embargo la comida siguió siendo un problema; es muy difícil comer a ciegas.
Ahora sí, el vuelo. Lo primero que notamos es que el aeropuerto de Guilin queda muy lejos de la ciudad, 40 minutos en taxi. Lo segundo es que era un aeropuerto internacional, pese a ser muy pequeño y sencillo. Supongo que la naturaleza turística de la ciudad hace necesario tener vuelos internacionales llegando directamente. Debo aclarar que la mayoría de lo que pensaba de los vuelos en china era prejuicio, aún así no deje de asustarme mucho con cada turbulencia, como si fueran peores para las aerolíneas chinas que para las de otros países.
En el aeropuerto las personas de información, del counter y de la aerolínea hablaban inglés, lo cual me hizo molestarme aún mas con los del aeropuerto de beijing, donde la persona de inmigración no hablaba inglés. Este asunto del inglés en china es mas confuso de lo que cualquiera podría imaginar, y me resulta completamente incomprensible la distribución de la población que habla inglés.
Antes de llegar al avión pasaron algunas cosas. Estuvimos dos días en Guilin de la cual sorprenden dos cosas: una es que es aún mas extranjera que Yangshuo, y la segunda es que hay colinas en cualquier lugar de la ciudad. No deja de sorprender ver una calle cualquiera, y de fondo una enorme roca que parece salir entre las calles y los edificios. No se si me explico, no parece que la ciudad se hubiera construido al rededor de las colinas, sino que ellas salieran entre la ciudad.
Por otro lado Guilin no tiene tanta belleza natural como Yangshuo, pero no deja de tener su encanto. Por un lado tienen parques muy bonitos, que como casi todos los parques en china cobran la entrada. Afortunadamente se puede rodear los parques sin entrar a ellos y disfrutar de la misma vista sin pagar. Como ya estábamos en la ciudad no podíamos dejar de subir a la colina del elefante, que (aunque no parezca en la foto) tiene un gran parecido con un elefante. En la cima de la colina hay una pagoda, pero no me explico que hace ahí, es fea y simple, y no parece ser parte de ningún espíritu religioso.
Acá también encontré mucha gente con un inglés decente, que permitía comunicarse. Curiosamente el portero del hotel hablaba mucho mejor inglés que las niñas de la recepción. Sin embargo la comida siguió siendo un problema; es muy difícil comer a ciegas.
Ahora sí, el vuelo. Lo primero que notamos es que el aeropuerto de Guilin queda muy lejos de la ciudad, 40 minutos en taxi. Lo segundo es que era un aeropuerto internacional, pese a ser muy pequeño y sencillo. Supongo que la naturaleza turística de la ciudad hace necesario tener vuelos internacionales llegando directamente. Debo aclarar que la mayoría de lo que pensaba de los vuelos en china era prejuicio, aún así no deje de asustarme mucho con cada turbulencia, como si fueran peores para las aerolíneas chinas que para las de otros países.
En el aeropuerto las personas de información, del counter y de la aerolínea hablaban inglés, lo cual me hizo molestarme aún mas con los del aeropuerto de beijing, donde la persona de inmigración no hablaba inglés. Este asunto del inglés en china es mas confuso de lo que cualquiera podría imaginar, y me resulta completamente incomprensible la distribución de la población que habla inglés.
1 comment:
Well written article.
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